Taslima Nasrin: Una mujer sin dioses

Taslima Nasrin: Una mujer sin dioses

Por Ferney Yesyd Rodríguez.

Un decreto de muerte pesa sobre la cabeza de Taslima Nasrin, una valiente librepensadora que se ha opuesto civilizadamente, desde las letras, al fundamentalismo islámico.

Taslima nació en 1962 en una familia musulmana de clase media de Bangladesh. Su padre fue médico. Taslima recibió una educación liberal y a los 22 años siguió la profesión de su padre. Esta valiente mujer trabajó como ginecóloga ayudando a mujeres de aldeas pobres. En cuanto a sus textos inicialmente escribió poesía. Luego, como fruto de su trabajo con la comunidad, se dedicó a escribir sobre la situación civil de las mujeres en su país, las cuales eran vistas como propiedad del varón y ciudadanas de segunda clase.

Tan pronto como Taslima empezó a escribir artículos feministas en 1989, fue objeto de demandas, insultos y hasta agresión física por parte de integristas. La demanda contra Taslima pedía la ejecución en la horca. La situación se agravó hasta el punto que el gobierno de Bangladesh prohibió uno de sus libros y grupos de fundamentalistas islámicos convocaron a una huelga en la que se pedían la prohibición de todas sus obras. Taslima fue acusada de «blasfemia» y el gobierno ordenó su detención en 1994.

Los decretos de muerte de los fundamentalistas islámicos se denominan fatwa, y justo uno de ellos pesa aún hoy sobre esta enconada librepensadora. La organización Pen Club le dio refugió y junto con Amnistia Internacional le ayudaron a huir furtivamente del país asiático en 1994. Taslima se refugió en Suecia y siguió denunciando el inhumano trato que el fanatismo islámico da a las mujeres.

En diciembre de 1998 el Parlamento Europeo dio una resolución de apoyo al trabajo de Taslima a favor de las libertades civiles en Bangladesh. Esta misma institución le concedió el premio Sakharov a la libertad de conciencia.

Taslisma empezó a convertirse en escéptica cuando empezó a leer el Corán en su lengua – el bengalí, pues antes de esto se le pedía memorizar partes del Corán en árabe, sin que supiese siquiera lo que estaba recitando. De niña Taslima le decía a su madre que no tenía interés en aprender un libro que no entendía, a lo cual su madre respondía que este aspecto no importaba. «Debemos leerlos porque éstos son los versos escritos por Dios. Si los lees, Dios te perdonará y te enviará al cielo» – respondía la madre a su confundida hija.

La lectura del Corán desconcertó a Taslima. Había partes de este libro (suras) que afirmaban que el Sol gira alrededor de la Tierra y que ésta se mantiene quieta gracias a las montañas. ¿Cómo podía tomarse como cierto el Corán cuando ya hay suficientes evidencias sobre la estructura del sistema solar? Y si el Corán falla en esto, ¿por qué creer que fue revelado por Alá a Mahoma? Ahora que si el Corán no es cierto ¿cómo considerar la acción conservadora de los mullahs en la sociedad islámica?

Los escritos de Taslima aún denuncian la acción retrograda de los líderes musulmanes. Hablando de los mullahs Taslima afirmó: «Se aprovechaban de la ignorancia de la gente para oprimirla. Consideraban a las mujeres como objetos y no las trataban mejor de lo que se trataba a los esclavos en la antigüedad.»

Otro aspecto que llamó la atención de Taslima fue el odio que infundían los fundamentalistas musulmanes contra los no musulmanes. Para los mullahs el mundo se divide en musulmanes e infieles. Sin matices. Una visión así es semillero para la discriminación. En el mundo de los integristas no hay espacio para la diversidad cultural sexual o ideológica. Los integristas dicen que comer, como vestir, que pensar, y lo que se puede o no leer. Cuando Taslima empezó a leer el Corán a sus 14 años encontró partes que le desconcertaron, tales como: «Humillen a los no musulmanes hasta tal punto que se rindan y paguen tributo.» -Arrepentimiento, 29 o «¡Oh ustedes que creen! Asesinen a los que no son creyentes… y que encuentren dureza en ustedes.» Arrepentimiento, 123.

Como humanista secular1, Taslima no cree que la sociedad islámica deba pasar del fundamentalismo islámico a un islamismo liberal. La solución es pasar a una sociedad secularista basada en los derechos humanos. «No encuentro ninguna diferencia entre el Islam y los fundamentalistas islámicos. Creo que la religión es la raíz, y de la raíz crece el fundamentalismo como un vástago venenoso. Si suprimimos el fundamentalismo y mantenemos la religión, entonces un día u otro el fundamentalismo volverá a crecer. Necesito decir esto porque algunos liberales defienden siempre el Islam y culpan a los fundamentalistas de los problemas. Pero el Islam en sí mismo oprime a las mujeres. El Islam en sí mismo impide la democracia y viola los derechos humanos»2

Taslima ha sido victima de la agresión de musulmanes en Nottingham, Inglaterra, y en sus presentaciones en Francia, Canadá y los EU. la policía ha tenido que brindarle protección. Iniciando el año 2004 Taslima visitó la India para lanzar su libro autobiográfico Dwikhandita, que traduce «Partido en dos». La ira de los religiosos no se hizo esperar. En las oraciones del viernes. El religioso de la mezquita de Tipu Sultán de Calcuta, la capital de Bengala Occidental dijo: «Nasrin pretende provocar los sentidos comunales y, si no sale de la ciudad, habrán consecuencias graves. Le damos una semana, después no seríamos responsables por lo que suceda».3

Para Taslima Nasrin su arma es su pluma. Y desde que empezó a usar esa arma no ha parado, a pesar de la sentencia de muerte que una fuerza, supuestamente moralizadora, le ha dictado. Hasta el momento las obras de Taslima son 17, incluyendo la novela vergüenza, traducida a 22 idiomas la cual narra la discriminación a la que se ve sometida una familia hindú por los integristas en Bangladesh. Actualmente Taslima es editora senior de la revista Free Inquiry (Indagación libre), la cual es el órgano de divulgación del Council for Secular Humanism (Concilio para el humanismo secular) de Nueva York.

La acción secularizadora de Taslima es un eco de los librepensadores occidentales del siglo XIX, tales como Mark Twain. Este último afirmó «La iglesia te acepta por tus creencias y te rechaza por tus conocimientos» Taslima añadiría: y la mezquita también.


Notas

[1] Como humanista secular se designa a los ateos y agnósticos que consideran que las ideas sociales, políticas y religiosas no deben aceptarse por fe sino que deben ser avaladas por cada persona al ser analizadas racionalmente. El humanismo secular también es una visión que busca encontrar principios viables de conducta ética teniendo en cuenta el bienestar del hombre en lugar de aceptarse por la imposición de la tradición o la autoridad religiosa.
[2] Una mujer valiente frente al fundamentalismo islámico. Free Inquiry. Volumen 19. Número 1.
[3] Taslima Nasrin amenazada por integristas. Noticia de elmundo.es del día 16 de enero de 2004.

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