La fiscalía declara prescritos los abusos sexuales del exvicario de Gipuzkoa
Archiva las diligencias por «tocamientos deshonestos» a menores cometidos antes de 2005
La Fiscalía de Gipuzkoa ha archivado las diligencias abiertas contra el ex vicario general de la Diócesis de San Sebastián Juan Kruz Mendizabal al entender que los abusos sexuales denunciados por tres menores de edad, ocurridos en 1994, 2001 y 2005, «están prescritos». Ha adoptado hoy esta decisión «sin perjuicio de que, si surgieran datos nuevos sobre los mismos, se pudiera proceder a su valoración».
La investigación del Ministerio público contra Mendizabal se inició de oficio el pasado 11 de enero por la posible existencia de algún tipo de «hecho delictivo de carácter sexual» contra los menores varones, informa Efe. La actuación fiscal se produjo a raíz de la condena impuesta por un tribunal eclesiástico que le juzgó en 2016 por «tocamientos deshonestos» realizados a dos menores en los años 2001 y 2005.
El día 10 de enero, el Obispado de San Sebastián hizo público el primer caso de pederastia en la Iglesia vasca. Mendizabal, vicario general de la diócesis desde 2010, fue retirado de este cargo en abril de 2016, un mes después de que la institución dirigida por el prelado José Ignacio Munilla tuviera conocimiento de las denuncias por abusos sexuales.
Mendizabal reconoció los hechos ante un tribunal eclesiástico que le juzgó. Fue condenado a «diversas penas expiatorias» y otras medidas administrativas y disciplinarias «tras haber sido probada la veracidad de las acusaciones». Munilla informó de que el sacerdote está recibiendo «tratamiento terapéutico psicológico y espiritual», y está colaborando «en la reparación de lo ocurrido».
Un tercer caso similar fue dado a conocer por un hombre de 36 años, quien aseguró ante responsables del Obispado de Gipuzkoa que fue víctima de tocamientos sexuales en 1994, cuando él tenía 13 años, durante un campamento de verano en una localidad burgalesa.
El Obispado decretó entonces nuevas medidas preventivas contra Mendizabal, quien desde entonces está obligado a vivir en un monasterio del que solo puede salir con permiso del obispo, y no puede contactar con menores si no es en presencia de otro adulto, entre otras medidas.
Este pasado martes, un varón ha relatado en un programa de la cadena televisiva ETB1 que sufrió abusos por parte de Mendizabal cuando tenía 14 años durante unas colonias.