Incapaz de encontrar una explicación lógica a la experiencia que vivió la semana pasada, Jesucristo ha asumido que está loco porque se le ha aparecido Jesucristo. Los hechos se produjeron el pasado martes a las 22:53 horas, cuando el hijo de Dios caminaba por los aledaños de una granja apartada. “Me giré y vi a un hombre con pelo largo, barba y estigmas en manos y pies”, reconoce. “Vamos, que era Jesucristo como que me llamo Jesucristo”, añade.

Según el testimonio de Jesucristo, Jesucristo se giró, le sonrío y le aguantó la mirada durante unos segundos, en los que sintió una enorme paz y tranquilidad. “Pero luego desapareció y me di cuenta de que era imposible que fuera real lo que había visto porque Jesucristo soy yo”, se sincera el hijo del Creador. Absolutamente convencido de que sufre alucinaciones, Jesucristo ya ha empezado a buscar un psiquiatra con el que hacer algún tipo de terapia. “El problema es que en el Cielo no hay muchos”, lamenta.

Aunque muchos fieles consideran que realmente Jesucristo pudo haber visto a Jesucristo porque Jesucristo es capaz de obrar todo tipo de milagros, Jesucristo está convencido de que está loco. “No voy a estar en dos sitios a la vez porque es físicamente imposible”, razona. El hijo de Dios afirma que no había bebido en la noche en la que se produjeron los hechos y que todo apunta a que su mente le está jugando malas pasadas. “Yo nunca he creído en estas cosas porque sé de primera mano que mucha gente que asegura que se le ha aparecido Jesucristo está mintiendo”, explica.

Al cierre de la edición, Jesucristo ha asumido que está loco porque se le ha aparecido Jesucristo. “Estaba en una granja cuando vi a un hombre con pelo largo, barba y estigmas en manos y pies que me miraba”, afirma. “Me giré, le sonreí y le aguanté la mirada durante unos segundos, pero como no me dijo nada seguí caminando”, precisa. “Para ser yo era muy borde, seguro que era una alucinación”, concluye.