DE MOMENTO SE ENCOMIENDAN A DIOS Y A LA VIRGEN
Los obispos más distinguidos de la Santa Sede llevan semanas encerrados experimentando con nuevas oraciones que puedan acabar con la expansión del virus Covid-19. De momento los expertos religiosos son optimistas y calculan que en unos meses habrán conseguido desarrollar un rezo efectivo contra el coronavirus.
“Al que tenemos ahora le falta fuerza, pero no pasa nada porque he puesto a mis mejores hombres en esto”, reconoce el Papa Francisco. “Lo que tenemos hasta ahora empieza muy bien, hablando de Jesús y de los pecados y de todo eso, pero luego a la mitad empieza a flojear y el final, sencillamente, no sirve para hacer frente a la enfermedad”, lamenta. “Pero es el proceso normal de ensayo error y la evolución está siendo buena”, tranquiliza el pontífice.
Los obispos han probado a meter palabras en latín para ver si así asustan al virus pero, por ahora, los resultados están muy lejos de ser los esperados, así que de momento se encomiendan a Dios y a la Virgen. “Nos gustaría poder generar un rezo efectivo que nos diera tranquilidad, pero mientras eso no suceda no nos queda otra que depender de poderes superiores”, explican desde la Santa Sede.
En cuanto los obispos consigan sacar al mercado el rezo efectivo contra el coronavirus, volverán a retomar su reto más ambicioso: una oración que consiga acabar con la pedofilia dentro de la Iglesia.