El Papa Benedicto XVI canonizó el pasado domingo a Fairy Ultra, reconociendo por primera vez en la historia de la Iglesia Católica los milagros de un detergente lavavajillas. La ceremonia solemne se celebró en la plaza mayor de Villarriba, donde se preparó una paella gigante, y a ella asistieron, entre otros, los 262 “padres sinodales” que participan en el sínodo de obispos sobre la nueva evangelización, que quiere reactivar el papel de la Iglesia en la sociedad moderna. 

Al fin de la celebración, una gotita de San Fairy Ultra sobre la vajilla bastó para eliminar toda la suciedad.

Las tradicionales pugnas entre Villarriba y Villabajo mancharon el inicio de la ceremonia, cuando varios vecinos de Villabajo acudieron con pancartas en las que denunciaban la presencia de tensioactivos en la fórmula del detergente, que supuestamente restarían mérito a su lucha contra la grasa. Las autoridades locales acabaron dispersando a los manifestantes, que no renunciaron a probar la paella en cuya preparación tuvo el Papa un rol muy destacado. “Es un cocinitas”, reconocía un portavoz de la Santa Sede.

La dieta Dukan, siguiente en la lista

Sin dejar el tema de la grasa, el Vaticano ha manifestado su intención de reconocer también a las dietas milagro, especialmente la dieta Dukan, que “ha hecho mucho por los representantes de la Iglesia de constitución fuerte”. Tampoco se descarta la canonización de Víctor Castro, concursante de “Saber y Ganar” que “es un puto crack”.