El juez ha decidido que sea un juicio oral sin testigos porque Dios y la Virgen podrían aparecerse en una pared o en una tostada y tendrían poca capacidad discursiva.

La defensa se centrará en la absurdidad de lanzar improperios a la nada. Según alega la defensa, “cagarse en Dios y la Virgen tiene el mismo valor que lanzar un zurullo en un agujero negro: se lo traga la nada”.

Willy Toledo se siente discriminado e injustamente acusado habiendo habido casos históricos más graves que el suyo: “Peor fue lo de Nietzsche que mató a Dios y no lo citó ningún juez”, declara Toledo.

La Fiscalía alega que Toledo cometió un delito contra toda la humanidad al cagarse en Dios, porque Dios está en todos. Por su parte, la defensa aduce que Toledo no puede cagar tanto.