Bill Gates y Soros de «esclavos de satanás»

Padre de catorce hijos, miembro del movimiento ultracatólico Neocatecumenal (los ‘kikos’) y presidente de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), José Luis Mendoza (1949, Cartagena) es uno de los empresarios más polémicos de la Región de Murcia. Aunque arrastra una investigación judicial y una petición de tres años de cárcel de la Fiscalía murciana por la obras del campus de la UCAM –construidas en suelo no urbanizable y sin la correspondiente licencia urbanística–, Mendoza ha saltado a la fama por sus exaltadas declaraciones homófobas, contra los derechos sexuales y reproductivos y la eutanasia.

Su última intervención pública, donde insinuó una conspiración entre el multimillonario y cofundador de Microsoft, Bill Gates, y el magnate George Soros para implantar chips en las vacunas contra el coronavirus, acusándolos de «esclavos y servidores de Satanás», ha devuelto al protagonismo a una de las figuras seculares más poderosas de la Iglesia Católica en España.

Esta nueva excentricidad, quizá una de las más llamativas por la heterogeneidad de sus actores, empezó a rodar por redes sociales este lunes 15 de junio, aunque forma parte de un discurso pronunciado el sábado 13 de junio en la misa en honor de San Antonio de Padua.

Jesús Cintora

@JesusCintora

«El coronavirus, fruto de las fuerzas oscuras del mal, del Anticristo y quienes le sirven… Bill Gates, Soros y los planes para controlarnos con un chip… Esclavos y servidores de Satanás», por José Luis Mendoza, presidente de la Universidad Católica de Murcia, UCAM

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Mendoza se hace eco de una teoría de la conspiración ya conocida y ampliamente desmentida a la que añade tintes apocalípticos y ultra religiosos para afirmar que la que «las fuerzas oscuras del mal» son las culpables del coronavirus: «Cada generación aparece el anticristo y aquellos que le sirven con gran poder queriendo usurpar el nombre de Dios», afirma, para añadir que entre ellos se cuentan Bill Gates y el magnate George Soros, que «anuncian hace años que se avecinaba el coronavirus» y quieren «controlarnos cuando se encuentre la vacuna con unos chips –chis– para controlar nuestra libertad».

No es esta la primera ocasión, ni probablemente la última, en la que el presidente de la UCAM se ha convertido en protagonista por su retórica ultraconservadora con perlas que se remontan a diez años atrás.

ETA en el 11M y médicos con valores cristianos

A finales de 2010, seis años después de los atentados islamistas del 11 de marzo, la UCAM acogió una conferencia de María San Gil, expresidenta del PP en el País Vasco y persona cercana al ahora diputado nacional de Vox por Murcia Luis Gestoso. Durante el evento la ponente abordó temas como la política antiterrorista y el Estado de Derecho, y llegó a afirmar que «existen muchas lagunas» sobre la autoría de los atentados de Atocha.

En el acto, Mendoza azuzó las teorías de la conspiración que responsabilizaban a ETA con fines electorales diciendo que «los españoles no podemos quedarnos con las sospechas de la participación de ETA, el Partido Socialista y los servicios secretos marroquíes» en los atentados.

En julio de 2012, la UCAM recibió el permiso para impartir el grado de Medicina y Mendoza se apresuró a celebrarlo con una entrevista en La Verdad tras «orar con su esposa su salmo preferido, el señor es mi pastor y nada me falta». El presidente de la Católica contó que el objetivo de su Universidad es «formar médicos en los valores éticos y morales del cristianismo […] la eutanasia, el uso de la píldora anticonceptiva, el aborto y todo lo que está fuera de los contextos que permite la Iglesia». Mendoza rechazó frente a la periodista adoctrinamiento alguno para a sus alumnos: «Nosotros presentamos una serie de materias obligatorias en todas las carreras, como la ética, la bioética, la doctrina social, la teología».

«El matrimonio homosexual es una abominación»

Por septiembre de 2015,  en el acto de apertura del curso académico en la UCAM, junto a Pedro Antonio Sánchez (expresidente de la Región de Murcia e imputado en tres causas judiciales pendientes), Mendoza comenzó su discurso enumerando los males que aquejan a esta sociedad y que va a combatir con su universidad católica (1:35:30):

«Y no hablemos del mal llamado matrimonio homosexual que es una abominación a los ojos de Dios. Así de claro. [… ] Un auténtico defensor de la paz no promueve este tipo de acciones que conllevan al desorden moral de quienes las apoyan».

La frase le valió una denuncia del colectivo LGTBI No te prives por injurias y odio, desestimada por la Audiencia Provincial con el argumento de que «las manifestaciones no dejan de ser más que una manera de expresar, aunque sí un tanto desafortunada, una opinión o crítica hacia la nueva legislación».

Segundos después, en el mismo acto de apertura, cargó contra el derecho al aborto, del que dijo que condiciona la paz, el desarrollo y la protección del medioambiente a la tutela «del derecho a la vida de los que aún no han nacido» y acusó al Gobierno de «financiar clínicas abortivas donde se eliminan vidas humanas con el dinero de todos los contribuyentes».

Ideología de género y adoctrinamiento afectivo sexual

De nuevo usando otro inicio de curso académico, esta vez el de 2017, como altavoz para sus reflexiones, pero ya con el actual presidente de Murcia, Fernando López Miras, a su derecha, Mendoza denunció «la profunda crisis de orden antropológico moral y espiritual que vive la sociedad actual totalmente secularizada que quiere ofrecer una visión del mundo sin Dios totalmente». En esta ocasión, arremetió contra «una sociedad totalmente absorbida por las nuevas tecnologías, el uso abusivo de internet y la tecnología móvil, muchas veces instrumentos del diablo».

Una vez más en el púlpito del acto de apertura de la católica para este curso 2019/2020, el presidente de la UCAM cargó contra «estos partidos que promueven el aborto, la eutanasia, la maternidad subrogada, la legalización de la prostitución o la explotación sexual de la mujer» a propósito del escenario político en España. Después, se hizo eco de la teoría de la extrema derecha según la cual una ‘ideología de género’ «trata de imponer el adoctrinamiento afectivo sexual promovido por unos lobbies, un grupo minoritario LGTBI, que está ocasionando un grave daño moral e irreparable a nuestros hijos».

A propósito de la respuesta del Gobierno frente al veto parental –el mal llamado ‘pin parental’ promovido por Vox para que padres y madres puedan prohibir ciertos contenidos académicos de sus hijos–, en la presentación del equipo de eSports de la UCAM, Mendoza afirmó que sus «hijos los ha tenido mi mujer a los 14, no el Estado»; que «esos tiempos de Lenin, de Hitler pasaron a la historia […] como para que algunos los quieran retomar»; que España «es tierra de María y la mayoría somos católicos» y que «eso es una auténtica dictadura de izquierda. Ellos ya están en el infierno metidos, porque a esos tales el demonio les ha robado el alma, pero nosotros vamos a permanecer firmes en la fe que profesamos».

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